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MEIKO KAJI

y su Honda 750 Four de 1972

ilustración digital vectorial

Meiko Kaji y su Honda 750 Four K2 de 1972, es un trabajo personal de ilustración. Forma parte de una colección de creaciones gráficas agrupadas bajo el título Amazon et Machina.

La Amazona

«No hay hermosas superficies sin terribles profundidades» Nietzsche

Y la superficie de la menuda Meiko kaji, de nombre real Masako Ohta (Chiyoda-Tokio, 1947), seduce con una presencia de espectacular atractivo. Una mujer de belleza inquietante. De rostro gélido y delicado. Cabello negro y fieros ojos de obsidiana. Ese tipo de rostro que te recuerda para qué sirve el primer plano… Y una voz sugestiva y narcótica que hospeda canciones melancólicas y adictivas de música enka. Que ustedes, a buen seguro, reconocen si han visto “Kill Bill”.

Poco tiene que ver la superficie con las profundidades. Nada, la oscuridad de un bajío con oficios de reyerta. Y la dulce, luminosa, exquisita y verdadera Meiko. Cuesta diferenciar quién es la real cuando abandona la vida propia y acomete la del personaje.

Pocas actrices son capaces de esas miradas sugestivas y glaciales. Una mirada furiosa, asomada a unos ojos minerales, de fijeza petrificante. Hábiles para expresar la rabia y el resentimiento. La violencia profunda que la consume. Mientras: el semblante impasible; sin memorias de piedad, ni siquiera afecto…

Sucede que se precisa talento para morar las sombras. Y ser silencio, enigma, tiniebla. Para dibujar una sonrisa torva en el martirio. Para sembrar fatalidad con mano redentora. La venganza como motivo de existencia, como fin: Lírica, pero cruel; salvaje y destructiva…

Eso fue lo que convirtió a la pequeña Meiko en mito. Talento y actitud para cincelar un personaje femenino único. Conquistar un territorio dominado, en exclusiva, por hombres. Abrir un camino y establecer un estilo… Transitado e imitado, desde entonces, por todas las intérpretes del género…

Bella y tenebrosa líder del Pinky Violence, personificaba el misterio y el riesgo. La certeza del escorpión, más despiadado, del exploitation japonés. Imperturbable y serena en el desafío, la reina del Chambara. Icono magnético de la violenta serie B nipona, de los 70.

Para el apasionado de ese cine diferente, de sesión doble y extrarradio. Hoy rescatado. Con justicia, reivindicado y que siempre esconde alguna joya…

Meiko Kaji es la encarnación de la venganza, la resistencia y el individualismo. Y quizás, la mujer letal por excelencia.

La maquina

Finalizaban los dinámicos 60 para dar paso a los convulsos 70. La sociedad demandaba cambios y el mundo del motociclismo no debía permanecer ajeno. Se precisan personas notables para promover transformaciones y Soichiro Honda lo era. El 25 de octubre de 1968 presentó, en el salón de Tokio, bajo el asombro general: La Honda CB 750 Four.

Una de las motocicletas más prestigiosa de la historia, considerada como la primera “superbike” de producción. La máquina que irrumpió en el mercado europeo con la acometida de un escualo. Edificando los fundamentos para los modelos actuales y asestando a las marcas europeas una dentellada brutal. Tal es así; que dejó la propuesta, que estas tenían en el mercado, obsoleta en seis meses.

Diseñada por M. Harada, la Honda CB 750 Four inició la edad moderna del motociclismo. Un prototipo que aunaba: En ingeniería, la experiencia de las carreras. Y, en las proporciones; sofisticación y confort. El resultado entusiasmó a todos los aficionados, ávidos de emociones fuertes… Arranque eléctrico, cuatro cilindros en línea, cuatro carburadores y cuatro escapes. Freno delantero de disco con mando hidráulico. Asiento biplaza y un precioso acabado metálico de vivos colores.

Pero Honda, también, ofrecía más potencia y menos peso a un precio más económico que las rivales. Máquinas alemanas, italianas y, sobre todo, inglesas; más caras y menos fiables. Ejemplares bellísimos pero con una evolución técnica más lenta… Sin fugas de aceite y una fiabilidad mecánica que el tiempo acabaría ratificando. Mandos bien diseñados y dispuestos. Frenada potente y muy progresiva. Una línea equilibrada y un prodigio de suavidad, con una entrega de potencia dosificable… ¡¡Y todo de serie!!

La pequeña pero potente, la hermosa y revolucionaria 750 Four. La máquina que hace cincuenta años nos anticipó el presente. Y con la única que sueño, comparta espacio con mi “Bonneville”.

La amazona Meiko Kaji

Es la encarnación de la venganza, la resistencia y el individualismo. Y quizás, la mujer letal por excelencia.

Meiko Kaji como Lady Snowblood. Logo para el depósito de su moto.

La máquina Honda 750 Four

Una de las motocicletas más prestigiosa de la historia, la primera “superbike” de producción. La pequeña pero potente, hermosa y revolucionaria 

Aplicaciones Gama cromática

La impresión en gran formato y sobre cualquier material; permiten llevar la ilustración digital hacia otro ámbito y tamaño alejados de los tradicionales.

Gama cromática presente en las ilustraciones de Meiko Kaji.